Usnavi trabaja en un colmado del barrio neoyorkino de Washington Heights, pero sueña con vivir en la tierra de sus padres, la República Dominicana. Cuida de su primo Sonny y de la abuela Claudia, la verdadera matriarca de la comunidad latina. Usnavi está a punto de pedirle una cita a Vanessa, el amor de su vida, pero la ola de calor que asola la ciudad está a punto de complicarlo todo.
Tras el cambio de fecha debido a la pandemia, un año después de lo previsto se estrena En un Barrio de Nueva York (In the Heights), la esperada adaptación cinematográfica del primer musical de Lin-Manuel Miranda. La carrera de este músico es, cuando menos, interesantísima. De padres portorriqueños, este artista estadounidense debutó con el musical en que se basa la película que hoy nos ocupa. In the Heights se estrenó en 2007 en el circuito off-Broadway, aunque pronto dio el salto a la gran avenida cosechando varios premios Tony gracias a las canciones en Spanglish, a la inteligente mezcla de rap con ritmos caribeños y a los elementos propios de los musicales clásicos de Stephen Sondheim, todo para narrar la vida de un barrio de trabajadores latinos. En 2015 estrenó el musical Hamilton y, como suele decirse, el resto es historia. La obra revisa la vida de uno de los fundadores de Estados Unidos en clave de rap y aboga por el papel histórico de los inmigrantes, con un reparto compuesto por actores de diversas etnias en el que el único blanco es el rey de Inglaterra. Hamilton arrasó en los Tonys, Lin-Manuel Miranda ganó el premio Pulitzer, el presidente Obama invitó al elenco a actuar en la Casa Blanca y Disney fichó a Miranda, que compuso la banda sonora de Moana (2016), actuó en diversas películas y participó en varias series de la HBO.
De su alianza con Warner nace En un Barrio de Nueva York, adaptación que el propio Miranda ha supervisado en calidad de productor. La dramaturga Quiara Alegría Hudes repite al guion (es autora del libreto original). Condensa la trama, prescinde de algunos personajes y tramas secundarias y, asimismo, suprime ciertas canciones del musical, caso de “Unutil”, “Hundreds of Stories” y “Everything I Know”. Hay otras que se reordenan, pues se ha reestructurado la trama de Usnavi, Sonny y la abuela con fines dramáticos. Aun así, la película llega a las dos horas y veinte de metraje. Eso sí, no pierde la fuerza ni el carácter reivindicativo del original, pues En un barrio de Nueva York describe la vida en un barrio de mayoría latina, las aspiraciones de los trabajadores que sobreviven día a día mientras ven cómo los discriminan de forma sistemática y la gentrificación amenaza con echarlos de casa. Este trasfondo se entreteje con dos tramas de intereses amorosos, si bien queda lugar para acertadas pinceladas acerca de la lucha por los derechos civiles, la identidad racial y la igualdad real en el contexto estadounidense.
El director de esta adaptación es Jon M. Chu, que tiene en su haber varias producciones musicales. Se consagró con Crazy Rich Asians (2018), una comedia romántica sobre los descendientes de inmigrantes asiáticos que disfrutó de un éxito notable en Estados Unidos, si bien pasó sin pena ni gloria por las carteleras españolas. El trabajo de Chu en la versión fílmica de In the Heights es artesanal, con una puesta en escena vistosa que se beneficia de las grandes coreografías y del montaje espídico. Por supuesto, se apoya en el trabajo del elenco, compuesto en su mayoría por actores latinos. Anthony Ramos (Hamilton) da vida al optimista Usnavi, la actriz mexicana Melissa Barrera es el interés amoroso que aspira a ser diseñadora y Corey Hawkins (The Walking Dead) interpreta al mejor amigo del protagonista. El veterano Jimmy Smits aporta veteranía y compromiso. También figuran las televisivas Stephanie Beatriz (Brooklyn Nine-Nine) y Dascha Polanco (Orange Is the New Black), mientras que del reparto original solo repiten Olga Merediz (la abuela) y el propio Lin-Manuel Miranda, que se reserva un divertido papel secundario.
En un Barrio de Nueva York es una propuesta refrescante, vibrante y emocionante, pero también ofrece una mirada incisiva y reflexiva a una comunidad de latinos que sobrevive en la autoproclamada tierra de la libertad y la igualdad. Sin duda, merece la pena disfrutar de la rompedora música de Lin-Manuel Miranda en el cine.