La parodia sincrónica sobre el totalitarismo europeo en El Gran Dictador (The Great Dictator). La intriga circular de Bette Davis en La Carta (The Letter). El desembarco de Hitchcock en Hollywood con su fantasmagórica Rebeca. El vigoroso retrato social de un país en crisis en la sobrecogedora Las Uvas de la Ira (The Grapes of Wrath) o la que está considerada como película inaugural del cine negro: El Extraño del Tercer Piso (Stranger on the Third Floor) de Boris Ingster. Propuestas como La Venganza de Frank James (The Return of Frank James) y Policía Montada del Canadá (North West Mounted Police): las primeras a todo color que firmaron, respectivamente, Fritz Lang y Cecil B. DeMille. Hablamos de las pinceladas que directores de la talla de Charlie Chaplin, William Wyler, John Ford y Preston Sturges –y tantos otros– plasmaron en el firmamento de Hollywood.
Ahora, la editorial Notorious rinde un sentido homenaje –a través de su plantilla de crítica especializada– a toda aquella valiosa producción que dio comienzo a una nueva era en la meca del séptimo arte. La de un cine manierista que mantenía firmes los códigos del lenguaje clásico de la década anterior, pero los sofisticaba, llevando sus formas a una nueva excelencia. Se trata del libro Hollywood años dorados: 1940, una publicación majestuosa –editada con tapa dura e imágenes en altísima calidad– que se antoja la perfecta síntesis de un cine imprescindible que nació en un contexto de inestabilidad política y social, espoleado por la Segunda Guerra Mundial.
Otros títulos, como Historias de Filadelfia (The Philadelphia Story) de George Cukor, El Bazar de las Sorpresas (The Shop Around the Corner) de Ernst Lubitsch, Luna Nueva (His Girl Friday) de Howard Hawks y Los Hermanos Marx en el Oeste (Go West) de Edward Buzzell, complementan este complejo fresco audiovisual en una obra de divulgación amena que analiza, película a película, las claves de aquel cine inmortal y adereza el recorrido a través de un pertinente diccionario que gravita en torno a figuras, conceptos y estrellas fundamentales que dejaron su huella eterna en 1940.
¡No se lo pierdan!