La 91 edición de los premios Oscar ya forma parte de la historia. Desde 1989, había contado con la presencia ininterrumpida de un host o presentador que canalizaba el ritmo de la gala y marcaba el tempo de la misma con una intervención inicial humorística, repleta de ironía hacia los temas sociales y políticos candentes en ese momento. Tras una serie de situaciones que condujeron al consejo rector de la Academia a dejar vacante ese puesto para la presente edición, hay datos objetivos a valorar. La gala, en general, tuvo más ritmo que sus precedentes y fluyó con mayor naturalidad, reduciendo incluso su duración. El host volverá en futuras ediciones, pero lo ocurrido hará reflexionar a los responsables de futuras ediciones entorno a cuestiones de formato y organización. En cualquier caso, la ceremonia ha supuesto un paso más en favor de la tan necesaria inclusión de género, racial y étnica, además de ser un eco para la imprescindible reivindicación política.
Desde hace lustros, los que me conocen saben que deploro la deriva que la Academia ha ido manifestando en cuanto a su progresiva distancia hacia el gran público con la elección de películas que eran más propias de festivales de cine que de los premios de la industria. He insistido mucho en esta tesis y no lo haré de nuevo. Tan solo quiero reafirmar mi absoluto acuerdo con la película ganadora, Green Book. Al parecer, según la crítica apoltronada y servil, una película amable que consigue conectar con el público a nivel emocional para hacer que florezcan buenos sentimientos, sin por ello perder la contundencia, debía ser ignorada. A todos aquellos que hoy se sienten defraudados y que tanto han abonado el backlash contra el film, yo les digo: "Mejor suerte en otra ocasión".
Con la única sorpresa de la elección de Olivia Colman como mejor actriz por encima de Glenn Close, quien prácticamente se había impuesto en el resto de citas previas, creo que ha habido una gran dosis de previsibilidad en los reconocimientos a Rami Malek, Alfonso Cuarón, Mahershala Ali, Regina King, y también en los premios técnicos logrados por Black Panther y Bohemian Rhapsody. Me alegra comprobar que aún existe un criterio técnico profundo, en ciertas categorías, por encima de corrientes de pensamiento que abogan por poner en jaque a la industria con films que, sinceramente, no pueden competir con el despliegue de medios que ofrecen algunas producciones. Los Oscar deben seguir siendo los grandes premios de la industria, pese a quien pese.
Magnífico también el triunfo de Spike Lee como co-guionista de una extraordinaria película como es BlacKkKlansman. Una cinta de reivindicación social y política que sabe trasmitir un mensaje demoledor preservando una estética y un sentir cinematográfico de primer orden. El órdago lanzado por el propio Spike Lee en su discurso de aceptación representa el sentir de una comunidad que se confiese mayoritariamente progresista y que asiste perpleja a la deriva ultra-derechista de la actual administración norteamericana.
Fenomenal triunfo de Spiderman: Into the Spider-Verse y enorme la presentación en la gala de Shallow, con Lady Gaga y Bradley Cooper exhibiendo una vez más su admirable complicidad.
Debido a la consabida premura de tiempo y a la diferencia horaria que hace tan difícil conciliar el seguimiento de la gala con las obligaciones personales, vuelvo a confiar la valoración exhaustiva a mi amigo Nestor Bentancor. Él toca cada día el pavimento de Hollywood y pulsa el sentir de la industria. En una nueva valoración en vivo, Nestor emite unos juicios firmemente asentados que pueden servir a la audiencia para recibir un tipo de información que no encontrarán en los medios de comunicación convencionales. Os dejo con sus impresiones, categoría por categoría, y también con la interactuación que mantiene con su comunidad de youtube. Nestor Bentancor siempre es didáctico, siempre mantiene la cercanía sin perder el rigor. Algo muy valorable en los tiempos que vivimos.
Os dejo con el vídeo. Estoy seguro que os interesarán sus reflexiones desde la meca del cine. Os recuerdo que Nestor Bentancor es un referente latino en cuanto a información hollywoodiense. Acumula un incipiente bagaje tanto en conocimiento de la industria como en cobertura de estrenos. Os invito también a seguirle en Facebook, Twitter y, por supuesto, en su canal de Youtube.