A mediados de los noventa, el joven Greg acude a una modesta escuela de interpretación con la esperanza de, algún día, cumplir su sueño de ser actor. Es allí donde conoce a Tommy Wiseau, un excéntrico aspirante a actor del que nadie sabe nada. Los sueños compartidos son los cimientos de la amistad que une a Greg y Tommy, quienes se mudan a Los Ángeles con la misión de rodar The Room, la que será recordada como la peor película del siglo XXI.
La carrera de James Franco sigue imparable, combina la interpretación con la dirección de proyectos independientes, la escritura y los estudios de posgrado en la universidad. El de Palo Alto da el perfil de un adicto al trabajo que lo mismo figura en comedias de medio pelo con sus amigotes (Seth Rogen y compañía), aparece en experimentos diversos (Springbreakers) o se deja la piel en productos de calidad como 127 horas, 22/11/63 y la reciente The Deuce. Su último trabajo detrás y delante de la cámara es The Disaster Artist, una de las películas independientes más brillantes de 2017, con el permiso de Lady Bird y Yo, Tonya.
The Disaster Artist se basa en la historia real detrás del rodaje de The Room, la película escrita, producida, dirigida y protagonizada por el misterioso Tommy Wiseau, tan absurda como rocambolesca. Lejos de conformarse con una mera parodia de las cómicas circunstancias que rodean a una de las peores películas de culto de la historia, que rivaliza con las de Ed Wood, James Franco construye un filme con mucho mimo partiendo del humor para perfilarse como una carta de amor al cine y un canto a la amistad pura y desinteresada. De este modo, son muchas las escenas cómicas, pero se alternan con otras más emotivas que bucean en los motivos y anhelos de los protagonistas.
El protagonista de The Deuce se reserva el papel principal y se anota otro tanto con una interpretación que calca los dejes y las manías del Wiseau original. Su hermano real, Dave Franco, da vida a Greg, mientras que el reparto se compone de amigotes como el mencionado Seth Rogen, familiares como Alison Brie y un sinfín de cameos, entre los que destacan los de Zac Efron, Bryan Cranston y Judd Apatow.
Cuidada hasta el más mínimo detalle, The Disaster Artist es, por méritos propios, la película más brillante de James Franco como director, uno de sus mejores trabajos interpretativos y, ante todo, una comedia hilarante que retrata la amistad de dos apasionados del cine.
