El plan estratégico concebido por Alan Horn y Bob Iger en 2013 continúa asegurando el liderazgo en la taquilla mundial a Walt Disney Productions, convertida cada vez más en un enorme conglomerado multimedia cuyos tentáculos empiezan a poner en alerta a los legisladores americanos ante posibles violaciones de la ley anti-monopolio. Sea como sea, Disney consolida su liderazgo en ingresos y extiende sus dominios, en un movimiento sin precedentes, hacia otra de las grandes majors: 20th Century Fox. A falta de conocer los detalles de la operación de compra, se afirma que Fox contabilizará sus ingresos, a nivel estadístico, de forma independiente aunque orgánicamente ya es una división más de Disney. La decisión sería lógica puesto que hasta ahora las adquisiciones de Disney habían sido compañías productoras (Pixar, Lucasfilm, Marvel Studios). Por consiguiente, al adquirir una gran distribuidora que además es una major histórica de Hollywood (fundada en 1935), Disney intentará que todo lo que envuelva a la marca Fox tenga su propia autonomía e imagen separada.
Disney domina el box-office estadounidense por segundo ejercicio consecutivo gracias a un repertorio que cada año configura una oferta imbatible: Star Wars - The Last Jedi (517,2 m.d.), Beauty and the Beast (504 m.), Guardians of the Galaxy Vol. 2 (389,8 m.), Thor Ragnarok (311,2 m.), Coco (179,8 m.), Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell no Tales (172,5 m.), y Cars 3 (152,9 m.). El global de sus producciones llega al 21,8% de una recaudación total que aún se verá incrementada sustancialmente gracias a The Last Jedi, que en la taquilla mundial aún tiene bastante trayecto.
Cierto es que Disney tiene asegurado el liderazgo en el presente y futuro inmediato pero Warner Brothers ha demostrado, por segundo año consecutivo, que resiste su envite con mucha dignidad. Los de Burbank repiten segunda posición y son los únicos que acompañan a Disney rebasando la frontera de los 2 Billones en el box-office estadounidense. Para poder competir según los nuevos parámetros que han marcado Horn & Iger, el estudio que dirige Kevin Tsujihara ha confiado en su histórica alianza con DC Comics creando un universo compartido al estilo del MCU. Pues bien, aunque muchos analistas y aficionados al cine critican esa confianza, la apuesta no le está saliendo mal a Warner. Aunque no esté consiguiendo las cifras estratosféricas de Avengers o Civil War, las películas del nuevo DCEU la están manteniendo a un paso del liderazgo global. Este año, el gran éxito, inesperado por muchos, de Wonder Woman (412,5 m.) ha asegurado a los de Burbank mantener su posición en la industria. Si son capaces de reorientar creativamente algunas facetas del DCEU y controlar más rigurosamente los presupuestos, los superhéroes de DC pueden ser una gran baza para el estudio en los años venideros. Ahora bien, todo ello exige redefinir las próximas apariciones de Batman y estabilizar la continuidad de Superman, dejando que las nuevas incorporaciones (Wonder Woman, Aquaman, Flash) sigan aportando frescura e innovación.
El otro éxito que ha consolidado a Warner en 2017 es, sin duda, la adaptación de It (327,4 m.). El best-seller de Stephen King ha brillado, por fin, en la gran pantalla y el boca-oreja ha funcionado de maravilla entre el público joven. Justice League, por su parte, ha contribuido con 225 millones al montante global aunque sus cifras fuera de Estados Unidos han sido mucho más potentes. Si no fuera por un descomunal presupuesto de 300 millones de dólares y por los problemas de producción derivados de un cambio de director, nuevo montaje, etcétera estaríamos hablando de uno de los grandes éxitos del año. Eso es lo que debe emplazar a la reflexión a Geoff Johns, máximo responsable del DCEU, y a los miembros de la junta directiva de Warner.
El hijo prodigo del estudio, Christopher Nolan, también ha colaborado este año con su alma mater al estrenar uno de los films más brillantes del ejercicio: Dunkirk (188 m.). The Lego Batman Movie (175,7 m.), Kong: Skull Island (168 m.) y Annabelle: Creation (102m.) han colaborado también activamente en la consecución de unos resultados globales muy interesantes. Por contra, el fracaso comercial de Blade Runner 2049, en territorio nacional, ha dejado al film en una situación de fallida. El paso era muy importante pero la cinta dirigida por Denis Villeneuve no ha acabado de contentar al público más adicto al fantástico y tampoco ha encandilado a una nueva generación de espectadores. Unos mejores resultados podrían haber acercado a Warner a la primera posición del box-office. Dar el vuelco y asaltar el liderazgo, con todo lo que ello conlleva, es algo muy difícil en el contexto actual. Por eso es tan importante la consecución y el aseguramiento de una segunda posición. La situación actual es de resistencia, no de ofensiva, y Warner hará bien en mantener todas sus cartas activas para no perder posiciones.
Universal Pictures gana un puesto con respecto a 2016 y se sitúa en tercera posición con 1528 millones de dólares. Dos apuestas seguras del estudio han vuelto a conectar con el público: Despicable Me 3 (264,6 m.) y The Fate of the Furious (226 m.). No obstante, este último título obtiene su mayor triunfo en el mercado asiático donde una y otra vez arrasa para conseguir un total mundial de 1236 millones de dólares, uno de los grandes blockbusters de 2017. La sorprendente y magnífica Get Out (175,6 m. con un presupuesto de 4,5) y el regreso al éxito de M. Night Shyamalan con Split (138,2 m. con un presupuesto de 9) han colaborado activamente en la recuperación de posiciones de Universal. Girls Trip (115 m.) ha obtenido el éxito entre el público afroamericano y la siempre deficiente entrega de la trilogía de Grey, Fifty Shades Darker (114 m.), compensa su falta de valor artístico con el saciamiento de los instintos más morbosos del público. Pero Universal también ha conocido el fracaso en 2017, representado por The Mummy (80 m. sobre un presupuesto de 125). Si bien la recaudación mundial ha salvado los muebles, el fracaso en el mercado interno parece haber finiquitado el prometedor Dark Universe antes de empezar.
La posición que gana Universal la pierde Fox. El nuevo activo adquirido por Disney (pero pendiente de aprobación gubernamental) ha vivido un 2017 irregular. Por una parte, ha vivido un gran éxito con la mejor entrega mutante de la historia: Logan (226 millones, 616 en el global mundial, sobre un presupuesto de 97). La animación de The Boss Baby (175 m.) ha triunfado entre el público familiar y la calidad indiscutible de War for the Planet of the Apes (146 m.) ha mantenido las buenas cifras de sus predecesoras. Murder on the Orient Express (100,6 m.) y Kingsman: The Golden Circle (100,2) se han establecido como éxitos moderados pero el fracaso lo ha protagonizado Alien: Covenant (74 millones). El insostenible alargamiento de la saga con tramas que no parecen llevar a ningún sitio invalidan lo que podría haber sido un proyecto interesante con otros enfoques. Ahora mismo, el público no parece dispuesto a aceptar más precuelas carentes de alma. Ferdinand y The Greatest Showman son films que han llegado poco antes de terminar el ejercicio y resulta difícil calcular su impacto definitivo. Podemos pensar que el film protagonizado por Hugh Jackman conseguirá ser un éxito moderado gracias a la taquilla global. No obstante, el estudio necesita más títulos estrella y está por ver cómo evolucionará si finalmente cae bajo el paraguas de Disney. Algunos creen que su contabilidad mejorará con futuros reboots de Fantastic Four y X-Men pero para ello hace falta algo más de tiempo.
Por tercer año consecutivo, el conglomerado Sony Pictures (donde se engloba la histórica Columbia y también TriStar) repite quinta posición. Con sólo tres títulos por encima de los 100 millones en la taquilla nacional es imposible pensar en cotas más altas para los de Culver City. No obstante, su éxito compartido con Disney, Spider-Man Homecoming (334 m.), mantiene su cuota de negocio así como Jumanji: Welcome to the Jungle (169 m.) y Baby Driver (107,8 m.). Para 2018 necesitará títulos potentes para no descolgarse.
Paramount se precipita, una vez más, y la sexta posición no es para una de las majors históricas sino que retorna al minor studio más grande de Hollywood: Lionsgate. Los de Santa Monica vuelven al top six, tras un año de ausencia, gracias a su rasgo característico: los títulos familiares y juveniles. Lideran Wonder (121,5 m.) y John Wick: Chapter Two (92.5 m.) pero no habrían accedido al top six de no ser por los millones recaudados por un título estrenado en 2016: La La Land. La película triunfadora en los Oscar ha sido un tesoro para Lionsgate, que ha asistido al éxito más grande de su corta historia: 446 millones de dólares en el total mundial sobre un presupuesto de 30.
La enésima irrupción de Lionsgate deja a la histórica Paramount Pictures (fundada en 1912) fuera del top six por cuarta vez en los últimos seis años. La trayectoria del veterano estudio de Melrose Avenue, el único de los grandes que aún se ubica en Hollywood, ha sido errática durante lo que llevamos de siglo pero desde que en 2011 consiguió ser líder de taquilla, su caída ha sido alarmante. Sin Mission: Impossible y Star Trek, Paramount sufre para mantenerse y no acierta con otras propuestas. Transformers: The Last Knight ha mantenido al estudio sobretodo gracias a su éxito en el global mundial (130 m. en Estados Unidos, 605 en el global sobre un presupuesto de 217) pero la saga robótica acusa un importante desgaste y sus elevados presupuestos hacen imposible una gran rentabilidad. La comedia Daddy's Home (103,2 m.) ha funcionado moderadamente en taquilla y es el segundo film más taquillero de la major. Todo lo demás está muy por debajo de los 100 millones. Entre los rotundos fracasos están productos palomiteros (Baywatch, XXX: The Return of Xander Cage, Ghost in the Shell, Monster Trucks) pero también películas de gran cartel como Mother!, Downsizing y Suburbicon. Paramount necesita, por consiguiente, repensar su roster y reconducir su planificación estratégica. De momento, dispone de un nuevo Mission: Impossible para 2018...
Entre el resto de minor studios que acceden al top ten, destacar la caída de The Weinstein Company. La distribuidora no ha salido indemne tras la defenestración forzada de Harvey Weinstein, en octubre, a causa de su participación en numerosos casos de abuso sexual que se extienden a lo largo de varias décadas. TWC está en bancarrota y parece ser que Miramax, el sello fundado por los hermanos Weinstein en 1979, vuelve con fuerza al panorama cinematográfico, tras ser comprado por una compañía qatarí, con la intención de adquirir todo el catálogo y los activos de TWC.
Walt Disney Productions 2.410,4 millones de dólares (21,8% del total de recaudación)
Warner Brothers 2.034,9 m.d. (18,4%)
Universal Pictures 1.528,9 m.d. (13,8%)
20th Century Fox 1.326 m.d. (12%)
Sony Pictures / Columbia 1059,9 m.d. (9,6%)
Lionsgate 885 m.d. (8%)
Paramount Pictures 534,3 m.d. (4,8%)
STX Entertainment 207,3 m.d. (1,9%)
Focus Features 129,9 m.d. (1,2%)