27 de setembre del 2017

Historias de Hollywood: Leslie Howard y Humphrey Bogart


La obra El Bosque Petrificado (The Petrified Forest) había triunfado en Broadway desde su estreno. Durante 197 representaciones a lo largo de 1935, llenó la platea del Broadhurst Theatre. Warner Brothers no tardó en adquirir sus derechos de adaptación para llevarla al cine. Jack Warner veía la pieza de Robert E. Sherwood como un material de primera calidad para hacer aún más consistente la trayectoria del estudio en el terreno del cine negro.

Archie Mayo, uno de los directores de confianza de Warner, se encargaría de la realización sobre un guión adaptado por Delmer Daves (futuro cineasta) y Charles Kenyon. Esta potente historia que se localizaba en un restaurante de carretera del desértico Bosque Petrificado (Arizona), requería de un actor contrastado en el género negro para que diera vida al bandido Duke Mantee, quien huyendo de la policía, espera a su novia en el diner mientras prepara su huida hacia Mexico.

El estudio quería a Edward G. Robinson para el papel pero esa decisión topó con la voluntad de Leslie Howard, que ya estaba contratado para interpretar al escritor en busca de inspiración Alan Squier, tal como había hecho en Broadway. El británico gozaba de un importante estatus en Hollywood y recomendó encarecidamente a Humphrey Bogart, después de haberle visto en acción dando vida a Duke en el escenario. 

Bogart había destacado básicamente en el teatro y sus papeles en cine habían sido bastante testimoniales hasta ese momento. Sin embargo, Jack Warner y sus ejecutivos se replantearon la situación puesto que un reparto formado por Robinson, Howard y Bette Davis podía desatar una incontrolable lucha de egos en el set de rodaje. Así pues, acabaron viendo con buenos ojos la contratación de un semi-desconocido. En una época en que el sistema de estudios tenía contratos exclusivos con grandes plantillas de intérpretes, la audaz decisión de Warner Brothers se convirtió en una de aquellas excepciones que pasan a la historia.


La película se estrenó el 6 de febrero de 1936 y el éxito obtenido se debió en buena parte a la interpretación de Bogart como el gangster Mantee. A partir de ese éxito, Bogey entró con merecimiento en la industria de Hollywood convirtiéndose, con el paso de los años, en una estrella icónica de la meca del cine. 

Leslie Howard continuó protagonizando grandes títulos y obtuvo el papel de Ashley Wilkes en Lo que el Viento se Llevó (Gone with the Wind, 1939). No obstante, su brillante carrera sufrió un abrupto final cuando el avión en el que volaba desde Lisboa a Bristol, fue abatido por una aeronave militar nazi el 1 de junio de 1943. Los restos del avión cayeron a las aguas del Golfo de Vizcaya. 

Howard y Bogart siguieron siendo amigos hasta la muerte del primero y cabe destacar que la única hija de Bogey recibió el nombre de Leslie en honor al hombre que le dio su gran oportunidad en la gran pantalla.