Hoy en día, cuando da a la luz una nueva creación cinematográfica, automáticamente surgen todo tipo de objetos, desde lápices a grandes reproducciones de los personajes para promocionar el film, lo que llamamos merchandising. Pues bien, el origen de estos productos solo aptos para auténticos fans reside en la saga más grande jamás creada, Star Wars, y en el estreno de La Guerra de las Galaxias en 1977. Por aquellos entonces el que hoy es uno de los grandes productores de cine, George Lucas, era un director prometedor pero con poca gente que le hiciera caso, había realizado un extraordinario corto de ciencia ficción con Robert Duvall y Donald Pleasence, llamado THX 1138 (1971), y dirigido un largometraje, American Graffiti (1974), que había supuesto unos importantes ingresos para la Fox, y había asegurado al realizador californiano la posibilidad de rodar su creación, un proyecto plasmado en 14 páginas de una aventura interestelar.
Fue en ese momento, en el momento en que la productora y el creador se pusieron de acuerdo para llevar a cabo el peculiar proyecto de Lucas, cuando la Fox, pensando que la cinta no conseguiría ningún éxito y que se quedaría en la estantería del olvido, renunció a todos, o a prácticamente todos los derechos sobre la cinta, hecho que fue un tremendo error por su parte.
En marzo de 1977, a pocos meses del estreno oficial de la película, George Lucas quiso mostrar lo que tenía a una serie de amigos, entre los que se hallaban Brian De Palma y Steven Spielberg, una versión de la película sin las escenas más espectaculares, y falta de mucho de los efectos especiales y de sonido. Después de la proyección reinó el silencio en la sala del estudio de San Anselmo, California, solo hubo una voz que expreso el sentimiento generalizado, De Palma, conocido por ser cínico y no tener pelos en la lengua, dijo: George, ¡esto es un galimatías!. La situación prometía poco, esa gente de cine y amigos suyos no lo veían claro, pero entre ellos Steven Spielberg, ya cosechador de muchos éxitos, vio en el proyecto de Lucas, que hasta entonces había sido un desastre, la gallina de los huevos de oro, y así fue.
George Lucas sabía que llamar la atención del gran público sería difícil, este tipo de películas no eran familiares, ni para ver con la pareja, etcétera, etcétera. Pero había un sector del público que si sabría apreciar el valor de aquella cinta, los seguidores de la ciencia ficción, por aquellos entonces muy reducidos debido a las pocas cintas de este género, pero si quería causar sensación tendría que darles en el talón de Aquiles de estos, el merchandising.
Con la Fox fuera de juego al respecto, George Lucas impulsó la creación de todo tipo de productos para la promoción de la película: camisetas, figuras de acción, pósters, dioramas, réplicas de naves, etc. Todo ello lo creó sin tener muy claro si la cinta gustaría a ese sector del público al que estaba dirigiendo su atención, pero así que se hizo pública la producción del film y se lanzaron los primeros productos, los fans del género se echaron en masa a seguir con atención cada uno de estos elementos que iban saliendo de la factoría Lucas.
Lo sorprendente fue que después del estreno el 25 de mayo de 1977 en Estados Unidos, uno de los más taquilleros en el primer día de proyección de la historia del cine, la gente salía de las salas pidiendo ese merchandising, los niños querían las figuras y las camisetas de los personajes, y lo más grave, sus padres también. Así pues, Lucas les dio lo que querían, toneladas de objetos sobre la película.
Debido al éxito del film, Lucas quiso seguir con la saga, idea que ya tenía en mente en los calurosos días de rodaje de Túnez, y la Fox accedió, ya que a pesar de no tener los derechos sobre la película, esta ha sido una de las sagas cinematográficas más rentables de la compañía estadounidense. Y ya se convirtió en un ritual, semanas antes del lanzamiento de cada película, desde 1977 hasta hoy en día, han surgido al mercado todo tipo de objetos para todo tipo de públicos y edades, y para ver como es de grande la solicitud de estos productos, que más de la mitad de los ingresos de LucasFilm, Ltd. proviene de la venta de merchandising.
Todos estos productos han ido creando colecciones de arte cinematográfico en cada uno de los hogares de todos los fans de la saga, y por supuesto han creado un adicción a estos objetos, que solo hay que ver las pujas de las subastas de objetos originales del film, o primeras ediciones de figuras articuladas, etc.
Star Wars. Manual de Supervivencia es un proyecto de LASDAOALPLAY? y El Cine de Hollywood.