Eva Buendía regresa al blog para hablarnos de las premisas de la nueva temporada de The Walking Dead. Ávida lectora de los cómics de Robert Kirkman, conoce detalles que quizá ocurran en el futuro. Pero no temáis por los spoilers. Eva ha construido un texto muy prudente y no revela nada acerca del hipotético destino que esté reservado para los personajes principales. Os dejo con su reseña.
La cuarta entrega de la serie “The Walking Dead” ha empezado rugiendo como nunca.
Esta serie, reflejo de la
adaptación de las ideas post-apocalípticas en formato de cómic de su creador
Robert Kirkman, nos lleva de la mano de sus protagonistas principales a través
de la nueva Historia de la Raza Humana que se genera a raíz del virus (en pleno
siglo XXI) que ha hecho convertir a casi toda la población en muertos
vivientes, personas enfermas que únicamente conservan el instinto de supervivencia
para matar y poder comer, todo ello sin ningún atisbo de consciencia.
En este primer episodio podemos ver
cómo han transcurrido unos meses desde el final de la tercera temporada,
en la que el Gobernador organizó un batallón de ciudadanos de Woodbury, refugio
de decenas de personas que intentaban escapar y estar a salvo de las hordas de
zombies, y atacó la cárcel donde se refugia el elenco protagonista de la serie.
Esta confrontación entre los dos grupos por marcar territorio acabó siendo una
verdadera lucha encarnizada donde el enemigo del hombre fue el propio hombre,
en clarísima paradoja hacia los zombies que, por el contrario, estaban
controlados fuera de las murallas de la cárcel.
Creo que este salto en el tiempo le ha ido muy bien a la serie. Como fiel seguidora que soy del cómic de Kirkman, no se puede dar el mismo ritmo a un formato que a otro, la serie tiene que captar muchísimo más la atención de los espectadores para que estos no pierdan el interés en seguir siguiéndola, lo que la obliga a ser mucho más ágil y amena en su narración.
No puedo dar muchos detalles sobre
según qué aspectos de lo que irá sucediendo para todos aquellos que no se hayan
leído el cómic pero sí puedo decir que los guionistas de la serie (en
colaboración con el propio Kirkman) han decidido juntar hechos que suceden en
el primero junto con otros que, también en el cómic, suceden después de que
hayan tenido que abandonar la cárcel. Es decir, en el cómic, una vez producido
el ataque a la prisión, el grupo protagonista ya no sigue viviendo en ella,
deben huir, con lo que todos ellos se dispersan debido a la confusión del
momento y el instinto de supervivencia. Por ejemplo, lo que hemos visto en el
primer capítulo de esta cuarta temporada (la colonia que han formado con sus
leyes y normas sociales, clases para los más pequeños en la biblioteca, y el
cultivo de los campos) en el cómic se da antes de que se produzca el ataque, no
después, ya que sus vidas toman, en el formato original, un nuevo rumbo
drástico e inesperado al verse atacados por el terrible Gobernador, el cual
perece al final del ataque a manos de su propia gente. Es en ese mismo ataque
en el cómic cuando muere Lori (la esposa de Rick) y la bebé recién nacida y a
la primera jamás la vemos convertirse en zombie una vez muerta. Como podemos
observar, la adaptación en serie ha llevado a hacer algunos cambios bastante
importantes en el guión que han afectado la evolución de algunos de sus
personajes principales. No olvidemos que Shane, el amigo de Rick y amante de su
esposa, en el cómic muere a los pocos capítulos pero, en cambio, en la serie
vieron que le podían dar mucho más juego y su personaje se extendió.
Aún así, con todos estos cambios, encuentro que han sabido montarlo muy bien ya que, esta unión entre lo que sucede en el futuro en el cómic más lo que ya ha sucedido en la serie, puede dar muy buenos e interesantes resultados…
Veamos… como ya nos hacen ver desde
el final de este episodio, ha aparecido una nueva forma de manifestación del
virus. ¿Qué le ha sucedido al chico que se transforma sin que haya tenido
contacto con ninguno de los caminantes ni haya muerto por otras circunstancias
y que, por lo tanto, una vez muerto haya tenido lugar la mutación, como
descubrieron en la primera temporada que les acabará sucediendo a todos ellos
el día que mueran por la causa que sea? ¿Está relacionado con la muerte súbita de
la cerda que tienen en la piara? ¿Es que el virus ha mutado y ahora hay que
añadir más riesgos de infección? ¿A quién atacará el muchacho que se ha
transformado en el sótano de la cárcel sin que nadie se haya percatado antes de
que lo puedan controlar?
Y el temible Gobernador… ¿dónde
está? ¿Cuándo volverá a atacar? ¿Logrará Michonne darle caza antes de que él
vuelva a intentar dañarlos?
¿Les queda mucho tiempo a nuestros
protagonistas para estar juntos o pronto habrá que volver a empezar de nuevo en
otra parte ahora que, por fin, se han logrado estabilizar las cosas?
Son muchos los interrogantes que
nos plantean desde un primer momento pero es una secuencia lógica que deberá
suceder ya que, en un mundo dominado por seres irracionales portadores de un
virus atroz y aniquilador, nada es seguro y ningún personaje tiene la plena
supervivencia. Este es uno de los factores por los que apostó Kirkman desde un
principio y con el que me siento muy identificada: si sucediera de verdad, nadie
estaría a salvo; entonces… ¿quién dice que los protagonistas con los que nos
hemos identificado tanto tengan que serlo? Esta incertidumbre constante de que
cualquiera de ellos puede morir es un aliciente que hace que sus millones de
seguidores nunca pierdan la curiosidad sobre lo que está aún por suceder.
Sé, por haber leído el cómic hasta
que la historia está mucho más avanzada, que quedan muchas sorpresas que
dejarán a sus seguidores en el formato televisivo con la boca más que abierta…
y, desde esta nueva oportunidad que me da Néstor en su magnífico blog de poder
escribir y comentar sobre una de mis series preferidas actuales, solo me queda
recomendar fervientemente que nadie se pierda esta cuarta temporada ya que está
plagada de giros espectaculares de guión que, aunque no sucedan igual que en el
libro, deberán ser contados de alguna manera si se quiere continuar unas
cuantas temporadas más. Habrá emoción, intriga, y lágrimas, muchas lágrimas…
Y me gusta haber visto que hayan
dado un giro espectacular a la hora de retratar a unos niños no tan inocentes, tomando clases con Carol sobre
cómo clavar un cuchillo y matar a conciencia a los caminantes o la
transformación de uno de ellos al final del capítulo como ya he comentado hace
unas líneas… sería una realidad inevitable en el caso de que sucediera algo
parecido en nuestra sociedad, lamentablemente. Ese realismo constante es otro
de los artífices del éxito del cómic y ahora también de la serie.
La cuarta temporada de “The Walking
Dead” ha empezado, pues, con mucha fuerza. Veamos hacia dónde nos lleva y qué
sorpresas mayúsculas nos vamos encontrando por el camino. La vida estable que
creen sus protagonistas haber encontrado al fin no es, ni mucho menos, lo que
se van a encontrar en realidad.