La operación se ha cerrado por un valor de algo más de 4 billones de dólares, una cifra mareante que incluye la adquisición de todas las filiales del grupo: Industrial Light & Magic, LucasArts, Skywalker Sound etcétera...
Disney ha desembolsado una cantidad brutal pero mantiene una línea empresarial muy ambiciosa en la que va sumando grandes franquicias a su ya de por sí exitoso repertorio. Tras las adquisiciones de Pixar Animation y Marvel Studios, ahora completa su estrategia configurando un triunvirato de lujo con Star Wars.
George Lucas se expresaba de la siguiente forma a la hora de justificar esta operación:
"For the past 35 years, one of my greatest pleasures has been to see Star Wars passed from one generation to the next. It's now time for me to pass Star Wars on to a new generation of filmmakers. I've always believed that Star Wars could live beyond me, and I thought it was important to set up the transition during my lifetime. I'm confident that with Lucasfilm under the leadership of Kathleen Kennedy, and having a new home within the Disney organization, Star Wars will certainly live on and flourish for many generations to come. Disney's reach and experience give Lucasfilm the opportunity to blaze new trails in film, television, interactive media, theme parks, live entertainment, and consumer products."
Confirma, pues, su intención de retirarse y dar paso a otros para que sigan con su creación. Algo que él mismo no habría ni siquiera imaginado hace unos años, cuando no permitía ninguna intromisión en su trabajo. Pero está claro que los años pesan. Lo que ha trascendido es que, ante la gran salud económica de sus cuentas y la inexistencia de deudas, Lucas ha decidido que la mayor parte del dinero de la venta se destinará a fondos sociales de educación.
Deja al mando de la compañía a alguien de capacidad contrastada: Kathleen Kennedy. Amiga y socia durante décadas del propio Lucas y de Steven Spielberg (fundaron Amblin Entertainment en 1981), han colaborado en multitud de proyectos y, junto a su marido Frank Marshall, han producido todas las aventuras de Indiana Jones. En este sentido, Disney puede estar muy satisfecho con la que será su interlocutora empresarial a partir de ahora.
Obviamente, Disney ha hecho una inversión que implica la reactivación de una saga que siempre se nos dijo que estaba absolutamente culminada. Ahora resulta que los escépticos tenían razón cuando decían que Lucas siempre había tenido en mente otra trilogía. Esos hipotéticos episodios VII, VIII, y IX, van a realizarse ahora. Por una parte, es una noticia sorprendente y casi cómica. Al leer la información en los medios, casi tuve la sensación de estar en el día 28 de diciembre pero, una vez pasado el impacto inicial, hay que reconocer que, en buenas manos, esta nueva etapa podría ser interesante. Como siempre dependerá de en quien Kennedy y los ejecutivos de Disney decidan confiar a la hora de escribir los guiones y dirigir los proyectos.
Lucas se reserva un papel de consultor creativo aunque, viendo las entrevistas, se nota que el hombre ha decidido pasar las riendas definitivamente viendo que ya carece del impulso y la voluntad de dedicación que una saga de este tipo requiere.
En Hollywood el movimiento empresarial de Disney debe estar causando una fuerte conmoción. El estudio de Burbank se está situando en una posición dominante aglutinando grandísimos éxitos de taquilla futuros en su engranaje comercial.
Lucasfilm va a continuar operando desde su base en el Presidio de San Francisco. Y, según se explica, su plantilla de empleados no va a sufrir modificaciones aunque muy pronto van a empezar a tener más trabajo puesto que se ha anunciado el estreno de la próxima entrega de Star Wars en 2015.
El proceso que se abre ahora es apasionante y deberá ser seguido y analizado con detenimiento. Una franquicia titánica y colosal vuelve a ponerse en marcha y esperemos que esté caracterizada por un potente impulso creativo y por una mayor eficiencia en los procesos de rodaje y post-producción. Disney quiere conseguir un nivel de estreno entre proyectos que le acerque al estilo de Warner (New Line) con las entregas de "El Señor de los Anillos" y "El Hobbit". Lucas siempre impuso un periodo de distancia entre películas de tres años y esa parece que es una de las primeras decisiones a revocar.
Robert Iger, consejero delegado de Walt Disney Company afirma lo siguiente:
"Lucasfilm reflects the extraordinary passion, vision, and storytelling of its founder, George Lucas. This transaction combines a world-class portfolio of content including Star Wars, one of the greatest family entertainment franchises of all time, with Disney's unique and unparalleled creativity across multiple platforms, businesses, and markets to generate sustained growth and drive significant long-term value."
Los parques que Disney tiene en todo el mundo van a recibir un fuerte imput y ya se especula sobre el hecho que a la actual atracción de Star Wars se le pueden unir muchas otras que acaben configurando un ámbito temático diferenciado dentro de los mismos parques. La jugada comercial es extraordinaria, esperemos que la creatividad también vaya en consecuencia. Estaremos atentos.