Tras haber debutado en Hollywood con el thriller Morir Todavía (1991), Kenneth Branagh regresó a Inglaterra para poner en marcha un proyecto en el que llevaba tiempo trabajando junto al matrimonio de guionistas compuesto por Rita Rudner y Martin Bergman.
El guión, cuyo título era Los Amigos de Peter, presentaba la historia del reencuentro de un grupo de colegas de la universidad que volvían a verse después de diez años. Algunos críticos tildaron al film del "Big Chill" inglés. En parte no les faltó razón ya que comparten una base argumental parecida aunque es evidente que esta película incorporaba suficientes elementos propios para distanciarse de la cinta de Lawrence Kasdan.
Branagh quería un reparto de actores que tuviera también lazos de amistad para aprovechar la complicidad y la sintonía entre ellos a beneficio de la película. Además de contar, obviamente, con su esposa Emma Thompson, consiguió la participación de otros ex-alumnos de Cambridge como Hugh Laurie, Stephen Fry, y Tony Slattery. Además, formaron parte del reparto Phyllida Law (madre de Thompson) y el veterano Richard Briers (un clásico en el cine de Branagh).
Peter Morton (Stephen Fry) invita a sus antiguos amigos de la universidad a su recientemente heredada casa de campo para pasar el fin de año juntos. Al encuentro acude Andrew Benson (Branagh) y su esposa Carol (la guionista Rita Rudner). Él lleva años viviendo en Los Angeles donde trabaja como guionista de una sitcom y Carol es una histriónica y decadente actriz de telenovelas.
Otro matrimonio invitado es el que forman Roger y Mary Charleston (Hugh Laurie e Imelda Staunton). Trabajan como compositores de jingles para anuncios comerciales y son excesivamente sobreprotectores con su hijo después de haber experimentado la pérdida de otro años atrás. Las dos restantes invitadas son la excéntrica Sarah Johnson (Alphonsia Emmanuel) y la retraída Maggie Chester (Thompson).
Durante los tres días que pasarán juntos experimentarán todo tipo de situaciones. Habrá confesiones, líos diversos, reproches, y muchos recuerdos. Pero lo que cuenta es que, al final, todos habrán conseguido mejorar sus vidas y saldrán fortalecidos para seguir adelante con sus vidas.
La película, que tiene un encanto especial derivado del estilo clasicista inglés, es muy conocida por la gran selección de canciones que pueblan su banda sonora. La cinta se abre con el inolvidable "Everybody Wants to Rule the World", de Tears for Fears, que sirve para acompañar la secuencia inicial en la que vemos los principales acontecimientos que se han dado en el mundo entre 1982 y 1992.
Después van sonando otras grandes canciones que son una buena muestra de la música que se compuso durante la década de los 80. En esta playlist los encontrareis todos.