Cuando, en 1963, Stan Lee quería unir a una gran parte de los superhéroes que había creado formando un grupo que llevaría el nombre de Los Vengadores (The Avengers), empezó a pensar en qué lugar podrían tener su centro de operaciones.
Lee, un neoyorkino de pro, estaba paseando un día por la zona alta de la Quinta Avenida (colindante con Central Park). Algo más abajo del Metropolitan Museum of Art creyó divisar lo que estaba buscando. A la izquierda miró en dirección al edificio donde se aloja la prestigiosa colección de arte Frick. Vio que ocupaba toda la manzana entre la Quinta Avenida y la calle 70 disponiendo de un patio interior protegido por una verja central. Un edificio mansión de poca altura pero de vasta anchura que es una de las señas de identidad de la zona.
En ese momento, Stan Lee pareció encontrar lo que quería. Y creó la Mansión de Los Vengadores a su imagen y semejanza situándola también en el mismo lugar geográfico dentro del universo ficticio de Marvel. Una de las modificaciones que introdujo en el comic fue que la puerta principal daba a la Quinta Avenida mientras que en la Frick Collection el acceso está ubicado en la calle 70.
Sería interesante que la futura película sobre Los Vengadores rodara algunos planos de situación allí porque todos aquellos que hayan leído los comics del grupo de superhéroes más poderoso de la Tierra ven rapidamente en la Frick Collection la forma clásica del centro de operaciones del grupo que integran Iron Man, Capitán América, Thor, Visión, Bruja Escarlata, Viuda Negra, Ojo de Halcón, y tantos otros.
A continuación, las fotos realizadas en este reciente viaje que ilustran la fachada desde tres posiciones.