Lost ha concluido con una season finale que, en mi opinión, ha sido espléndida. La serie ha llegado a su fin de forma coherente con lo que ha sido desde el principio: un proyecto que se ha apoyado siempre en los personajes y que, a la hora de terminar, ha construido un homenaje a todos aquellos que nos han emocionado y atraído durante los seis años de emisión.
Lost no ha sido nunca una serie fácil, ligera. Se ha caracterizado por su profundidad argumental en un entorno místico. Siempre se ha dirigido al espectador inteligente, que no necesita que le llegue todo masticado, sino que es capaz de llegar a sus propias conclusiones, y que no necesita que se le den todas las respuestas. Todos aquellos que estan acostumbrados a proyectos televisivos planos, que no plantean preguntas, que no exigen el esfuerzo del espectador, se equivocaron al seguir Lost. Algunos de estos opinadores de "pacotilla" estuvieron representados en la lamentable cobertura que el canal Cuatro dispensó a lo que ellos llamaron "La Noche Perdida".
La season finale ha sido un tributo a todo el camino recorrido. Con un tono emocional que dificilmente podrá ser igualado en el futuro, este doble capítulo tiene la virtud de mantenerte enganchado ofreciendo momentos absolutamente inolvidables que conmueven más allá de toda duda.
Es evidente que terminar una serie, por voluntad propia, es siempre difícil. En el caso de Lost, con la complejidad argumental que le caracterizaba, sus creadores se enfrentaban a un reto importantísimo. Pero, nuevamente, Damon Lindelof y Carlton Cuse han demostrado que son unos guionistas y showrunners excelsos y han cerrado una serie memorable centrandose en lo realmente importante: los personajes. Y, en el proceso de mostrarnos sus últimas vicisitudes, consiguen tocar la fibra sensible del espectador de una forma que, en mi caso, nunca creí que fuera posible.
Es el momento de debatir, de expresar e intercambiar opiniones sobre lo que cada uno crea sobre el final de Perdidos pero, desde este blog, expongo mi absoluto convencimiento de que la hoja de ruta, concebida por Lindelof y Cuse, ha sido la acertada y han creado una conclusión que creo que es un ejemplo narrativo y de yuxtaposición de niveles argumentales. A partir de aquí todo es opinable y es obvio que también hay ciertas dosis de provocación en mis palabras pero es que entiendo que éste es el gran valor de Lost. Su calidad es tan alta que genera opiniones apasionadas, en un sentido u otro. Su gran valor es la trascendencia. En la gran mayoría de las series podemos entretenernos, divertirnos, pero nunca podremos llegar a tal nivel de confrontación de opiniones porque sus argumentos no lo permiten.
Y una vez expuesta mi declaración de intenciones, os invito a participar. No sin antes anunciar que en el próximo artículo voy a entrar en el terreno de los SPOILERS puesto que quiero analizar detalles concretos de la season finale.
Por último quiero recomendar los excelentes resúmenes que ha preparado Satrian en Truthkills, su maravilloso e imprescindible blog.
También quiero citar el brillante artículo escrito por mi amigo SithWolf en su bitácora.
Saludos a todos.
