Pero años después, la Wells Fargo, expandió su área de negocio convirtiendose también en compañía de correo, y en empresa de diligencias llegando casi a monopolizar el negocio del transporte en todas las rutas que iban desde Missouri hacia el Oeste (California, Oregon, Colorado, etc...). Vivió su momento más mítico a partir de 1865 cuando su nombre estuvo asociado siempre a los transportes, al correo, y al movimiento de capitales, siendo un blanco constante para toda clase de atracadores y bandidos. Con el tiempo, la expansión del ferrocarril acabó con la era dorada de las diligencias pero la compañía supo continuar con sus negocios y siguió siendo un banco de referencia a nivel nacional. Hoy en día, después de varias fusiones con otras empresas, la Wells Fargo es una de la entidades bancarias más fiables de los Estados Unidos. Cada año obtiene grandes reconocimientos y sigue siendo una autentica referencia para el mundo económico desde su sede central de San Francisco.
Y es aquí donde quiero ilustrar esta explicación con fotos de la visita que realicé a las oficinas centrales de la Wells Fargo en San Francisco durante el mes de agosto de 2008. En su planta baja, la entidad tiene una interesante exposición sobre el pasado de la compañía y hay numerosos elementos que te trasladan a otra época.
Dos antiguas diligencias del siglo XIX han sido restauradas y se muestran en la exhibición permanente de la sede central de la Wells Fargo en San Francisco.
Armas que fueron usadas por los empleados de la Wells Fargo para defenderse de los numerosos ataques que debían sufrir a lo largo de sus rutas comerciales por el Oeste americano.
La primera oficina de la compañía, ubicada en el mismo lugar en el que ahora se levanta la sede corporativa central (en el downtown de San Francisco).
Un mapa que refleja las diferentes rutas de las diligencias entre Utah, Idaho y la costa del Pacífico.
Los fundadores de la compañía: Henry Wells y William G. Fargo.
Hollywood sacó rendimiento a la imagen clásica de la diligencia para sus westerns. Incluso se llegó a producir un film monográfico sobre las diligencias de la compañía en 1937. Protagonizó la cinta un clásico del género: Joel McCrea.