Los seguidores de este blog ya saben que la película Crash (2004) no es, ni mucho menos, una de mis preferidas. Considero que, a pesar de contar con la dirección y el guión del brillante Paul Haggis, cae en prejuicios habituales del cine social que ya no aportan demasiado al espectador actual.
Su enfoque es bastante maniqueo, y la aproximación a la realidad social es excesivamente tremendista y falsa. Ya se han visto muchos films que quieren hacer ver que la vida es un infierno y para ello acumulan todas las necedades posibles en una sola historia. Paul Haggis es uno de los mejores guionistas del cine actual pero creo que en este proyecto le faltó equilibrio. No supo compensar los diferentes elementos de la narración y le salió una especie de descenso a los infiernos urbanos donde la verosimilitud que tanto se ansía mostrar se va perdiendo debido al exceso de negatividad. Es curioso que un film que intenta hacer un retrato social pueda caer en lo contrario, en la deformación de la realidad por exceso. No obstante, resulta evidente que Crash es un film completo, con algunos buenos diálogos, y personajes interesantes pero el espectador tiene que pensar que está viendo sólo una cara de la moneda, no el espectro completo.
Sin embargo, hay que valorar el acierto en la elección de las canciones que acompañan al film. Especialmente quiero destacar un tema interpretado por Stereophonics que lleva por título: "Maybe tomorrow". En un contexto en que se quiere mostrar el día a día de la vida de la gente en una gran ciudad, la cadencia y significado de la pieza es más que adecuada. Una buena canción para una película pretenciosa y sobredimensionada.