Con su primer gran golpe, Jesse James pasó a engrosar la lista de los forajidos más buscados. El Gobernador de Missouri, Thomas T. Crittenden, estableció la primera recompensa por su captura aunque la amistad de James con el editor del Kansas City Times, John Newman Edwards, permitía que este periódico le presentara como un héroe que defendía los valores secesionistas ante la opresión del gobierno federal.
A los James ya les iba bien esta propaganda política que encubría la que era, en esos momentos, su finalidad principal: robar y requisar todo lo posible para ellos mismos. La época de las grandes causas políticas había terminado.
Formando banda con los hermanos Younger perpetraron uan gran cantidad de asaltos y robos a lo largo y ancho de una amplísima zona geográfica que iba desde West Virginia a Kansas y de Texas a Iowa. Asaltaron bancos, diligencias, y ferias de ganado. Allí donde había dinero en movimiento acudían como auténticos buitres. No suponía un freno para ellos que fueran lugares concurridos, sentían una emoción especial al realizar sus robos con público.
A partir de 1873, empezaron a robar en trenes siendo el más famoso de ellos el que perpetraron en Adair (Iowa) cuando asaltaron el Rock Island llevandose un botín de unos 50000 dólares actuales. Mientras tanto Edwards seguía glosando los actos de la banda calificándolos de auténticos luchadores contra el centralismo federal.
Los actos de la banda James-Younger precipitaron que entrara en acción la recientemente creada agencia de detectives Pinkerton que, contratada por gran parte de las víctimas de los asaltos, empezó una lucha sin cuartel contra la banda. Pero Alan Pinkerton y sus hombres eran investigadores de ciudad. Cuando se desplazaron a Missouri se encontraron con dificultades a la hora de cubrir terreno y, además, comprobaron que la mayor parte de la población civil protegía a los James y no daba ningún tipo de información. Es por ello que, en su intento de amedrentarlos y hacerlos salir de sus escondites, se dispusieron a incendiar la granja familiar. En su redada, el hermanastro menor de los James, Archie, y su madre resultaron heridos. Obvia decir que no consiguieron el objetivo que esperaban y su acción sólo sirvió para que la población simpatizara aún más con la banda de forajidos.
Pero el periplo criminal de la banda llegó a su fin el 7 de septiembre de 1876 cuando decidieron asaltar el First National Bank de Northfield (Minnesota). El robo se complicó cuando el cajero y su ayudante decidieron no colaborar y el resto del pueblo dio la alarma sospechando de los hombres que vigilaban en el exterior. Al final, con la llegada de la milicia del estado, se estableció un tiroteo del que sólo escaparon los hermanos James. Los Younger fueron detenidos a poca distancia del pueblo y el resto de miembros cayó bajo las balas de los milicianos.
Los James se dirigieron al sur estableciendose en Nashville (Tennessee) donde empezaron una nueva vida, con otras identidades. Frank decidió que ya se había acabado su etapa criminal pero Jesse quería más. En 1879 formó una nueva banda con la que asaltó varios trenes. Pero los nuevos miembros de la banda ya no eran antiguos soldados soldados confederados. Eran jóvenes desarraigados que pronto hicieron surgir conflictos internos en el propio grupo. Jesse James se veía incapaz de controlar a aquellos tipos por las buenas y decidió imponerse por la fuerza llegando a asesinar a uno de ellos y amenazó a los otros con el mismo destino.
En Tennessee las sospechas eran cada vez más grandes por lo que finalmente Jesse, junto a su esposa Zee y sus dos hijos, volvieron a Misssouri alquilando una casa en Saint Joseph, un lugar muy cercano a la granja en que nació.
Con él viajaron dos miembros de su última banda, los hermanos Charley y Robert Ford. Pero James no sabía, en aquellos momentos, que Bob Ford había hecho un trato con el gobernador Crittenden para eliminarle. La recompensa estaba fijada en 10000 dólares.
El 3 de abril de 1882, Jesse James y los Ford se preparaban para salir de la casa en busca de un nuevo golpe. Antes de llegar a la puerta, Jesse vio que había un cuadro de la casa que estaba muy polvoriento. Se acercó a él y se subió encima de una silla para limpiarlo. En ese momento el cobarde Robert Ford vio la oportunidad que estaba buscando. Y así fue como, estando Jesse James de espaldas, Bob Ford acabó con él disparandole a la cabeza.
Cuando se supo en el pequeño pueblo de Saint Joseph que Jesse James había muerto, se hizo patente la conmoción. La noticia tuvo una relevancia nacional y muchos curiosos intentaron rebasar el cordón de seguridad para entrar en la casa y ver muerto al forajido.
Pero el botín que los hermanos Ford esperaban conseguir fue significativamente más bajo de lo prometido. El Gobernador Crittenden repartió el dinero también entre los oficiales de la ley que estuvieron implicados en el plan. Robert Ford siempre defendió que el pacto con Crittenden especificaba la muerte de Jesse James, no su captura. Se consideraba que, dado su historial, no debía llegar a la sala de un tribunal. Tenía que ser ajusticiado de la misma forma en que él obró con sus victimas.
Los Ford se marcharon de Missouri y se dedicaron, durante algunos años, a viajar por el país escenificando una recreación de los hechos acaecidos en la pequeña casa de Saint Joseph, el 3 de abril de 1882.
Pero ambos hombres estaban condenados. Parecía que un angel vengador fuera tras ellos para cobrarse justicia. Charley Ford, enfermo de tuberculosis y adicto a la morfina, se suicidó en Richmond (Missouri) en 1884. En cuanto al cobarde Robert Ford, convertido en dueño de un saloon en Creede (Colorado), fue asesinado en un tiroteo que se libró en su local en 1892.
Y ¿ qué fue de los demás, de las personas importantes en la vida de Jesse James? Pues vamos a ello:
- Su madre, Zerelda, escribió el epitafio que consta en la tumba de su hijo: "In Loving Memory of my Beloved Son, Murdered by a Traitor and Coward Whose Name is not Worthy to Appear Here". Murió en 1911.
- Su esposa, Zee, murió en 1900 aunque sus hijos no quedaron marcados por la fama de su padre. En especial su primogénito, Jesse James jr., que llegó a ser un respetado abogado en Kansas City (Missouri).
- Su hermano y compañero de fechorías durante gran parte de su vida, Frank James, se fue a vivir a Virginia tras la separación definitiva de la banda. Pero con la muerte de Jesse, en 1882, decidió entregarse a las autoridades con la única condición de que no fuera extraditado a Minnesota donde seguro que no tendrían piedad de él por la masacre de Northfield.
Se le juzgó en Missouri, donde con los testigos a su favor de ex-militares importantes y con un tribunal favorable a la causa sureña, quedó absuelto. Durante los siguientes treinta años tuvo una infinidad de trabajos que fueron desde telegrafista a zapatero. En los últimos años de su vida regresó a la granja familiar convirtiéndose en una especie de guía turístico de la época enseñando la casa a los visitantes por 25 centavos. Murió en 1915, a los 72 años, dejando esposa y un hijo.
La última casa de Jesse James en Saint Joseph, escenario de su muerte, ha sido trasladada a varias ubicaciones a lo largo de los años. Desde 1977 se ubica cerca de la Patee House, que fue en su momento uno de los cuarteles del Pony Express. Actualmente se puede visitar y está administrada por la Asociación Histórica del Pony Express.
En el cine, Jesse James ha aparecido en multitud de films. Los hechos de su vida han sido material imprescindible para la creación de muchas películas. Quizá las cintas más conocidas son Jesse James (1939), con Tyrone Power y Henry Fonda dando vida a los dos hermanos, True Story of Jesse James (1957) protagonizada por Robert Wagner, The Great Northfield Minnesota Raid (1972) con Robert Duvall, y Los Últimos días de Frank y Jesse (1986) con Kris Kristofferson y el cantante Johnny Cash en los papeles principales.
Pero la que creo que ha sido la más cercana a los hechos históricos, cuidando al detalle todos los elementos, y representando mejor la trayectoria final del forajido ha sido sin duda El Asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (2007). Dirigida por Andrew Dominik y producida por Ridley Scott y Brad Pitt, la película es una crónica muy bien ambientada de los últimos años de la trayectoria de Jesse James. Pitt realiza una interpretación muy valorable del bandido y, aunque el film peca de falta de ritmo y lentitud en algunas fases, es innegable que como obra en conjunto tiene una calidad fuera de toda duda. Con esta película casi sentimos los sabores, los olores, el clima de una época. Te hace vivir lo que debieron sentir esos personajes por el realismo de su puesta en escena aunque también hay que decir que un poco más de acción no le habría ido mal.
En cualquier caso, considero apasionante la historia de los forajidos americanos del siglo XIX, y éste es sólo el inicio de una serie de artículos que pienso dedicar a estos personajes que nos muestran un mundo desconocido, al otro lado de la ley, y quizá también por ello despiertan el interés a cada vez más estudiosos de la historia.
Por último quiero hacer referencia a una canción que me hizo descubrir mi buen amigo Jim Nava. Se trata de uno de los mejores intérpretes del country actual, George Strait, quien en la canción Troubadour, cita la figura de Jesse James. Una pieza que, a través de sus acordes, te transporta a los paisajes del medio Oeste americano.
"Sometimes I feel like Jesse James, still trying to make a name... "