Resulta curioso observar que en esta definición se puede hallar justificación a uno de los misterios más apasionantes de la serie Lost: la relación entre Jacob y el Humo Negro.
Y es que sólo hace falta ver la escena inicial en la playa para comprender que uno simboliza la claridad, y las buenas intenciones mientras que el otro es la negrura, la ocultación, la manipulación, y la muerte.
Jacob parece estar rodeado de un halo de luz, como si fuera una versión idílica de un Dios sobre la Tierra. Y queda claro que ambos representan a dos fuerzas opuestas que han estado en conflicto durante largo tiempo y mantienen un pulso constante para lograr sus objetivos.
Sabemos que JJ Abrams, Damon Lindelof y Carlton Cuse han recurrido, en varias ocasiones, a antiguas filosofías orientales para dar rienda suelta a su creatividad a la hora de crear la "Biblia" de Lost. Pero, desde luego, lo que parece vislumbrarse en la naturaleza propia de Jacob y su nemesis sería la demostración definitiva de que buena parte del legado cultural oriental está detrás de muchos de los elementos de esta espléndida serie.