El único lugar en que Arya Stark (Maisie Williams) puede sentirse segura tras ser malherida por The Waif (Faye Marsay) es entre bastidores de la compañía de teatro. Tras realizar un poderoso monólogo en el papel de Cersei Lannister, Lady Crane (Essie Davis) accede a los camerinos y allí se encuentra con una Arya muy debilitada. La actriz le cose las heridas y le confiesa que tras su advertencia anterior, infligió varias heridas en la cara de Bianca (Eline Powell) y la echó de la compañía. Una agradecida Lady Crane le ofrece un puesto en la compañía en cuanto se recupere. Pero los planes de Arya la conducen hacia caminos de venganza personal y rechaza la oferta. Poco después, se sumerge en un profundo sueño y cuando despierta comprueba con horror que Lady Crane ha sido asesinada brutalmente por The Waif. La joven empieza entonces su huida saltando desde el balcón de la casa donde se encontraba. No obstante, su perseguidora no ceja en su empeño y las calles de Braavos serán testigos de un hostigamiento atroz.
Tras intentar despistar a su perseguidora en unos baños termales, Arya comprueba que no hay forma de dejarla atrás. Finalmente, se ve obligada a dar un arriesgado salto que acaba estrellándola contra el suelo de una escalinata. Sus heridas se reabren y va dejando un rastro de sangre que puede ser fácilmente seguido por The Waif. Lo que ésta última desconoce es que Arya la está conduciendo a una oscura guarida donde ha dejado la espada que le fue regalada por su hermanastro, Jon Snow (Kit Harington). Blandiendo "Aguja", la joven Stark espera la llegada de su enemiga y, cuando ésta accede al refugio, neutraliza la luz de la vela. En un contexto de total invisibilidad, obtiene la ventaja para deshacerse definitivamente de la mordaz asesina.
Cuando Jaqen H'ghar (Tom Wlaschiha) accede al gran salón de la Casa de Blanco y Negro, comprueba como el rostro de The Waif se ha unido al resto dejando un reguero de sangre. Arya irrumpe en la escena y amenaza a H'ghar con su espada. Cuando el líder de la sociedad de asesinos la felicita por lo conseguido puesto que ya se ha convertido en "nadie", la joven rechaza el argumento. Ella es Arya Stark y vuelve a Poniente para vengarse de todos aquellos que colaboraron en la destrucción de su familia. Jaqen esboza una sonrisa mientras la muchacha abandona el templo.
Los exteriores de la persecución en el episodio "No One" se rodaron íntegramente en las calles del Barri Vell de Girona y también en zonas del Call Jueu (siglos XII-XIII). Concretamente, la persecución se inicia cuando Arya salta desde un balcón ubicado en el carrer Claveria.
Posteriormente, la acción se traslada a varias callejuelas difíciles de identificar hasta que Arya aparece en el interior de los baños árabes. Este edificio románico fue construido en 1194 y en su interior se quiso representar la tradición termal de varias culturas, entre ellas la árabe. Este emplazamiento de abluciones forma parte del catálogo de bienes culturales de interés nacional de la Generalitat de Catalunya.
La persecución continúa en el carrer del Rei Ferran el Catòlic, que ya vimos en el anterior artículo, y culmina con el salto que Arya realiza sobre la Pujada de Sant Domènec. Durante el rodaje vimos a Maisie Williams y a su doble hacer varias tomas con cables para dar consistencia al salto y también observamos como se caracterizó la escalinata de la calle para convertirla en un nuevo mercado braavosiano. Cuando la muchacha se revuelve en el suelo, vemos como The Waif aparece en la parte superior de la calle, cercana a l'Església de Sant Martí Sacosta (siglo XVII).
Finalmente, Arya espera a su incansable némesis en un compartimento interior del carrer de Sant Llorenç.
Girona y Juego de Tronos: "The Broken Man"
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