Gial Ackbar es uno de los personajes más curiosos de la saga debido a su estrambótica apariencia.
Pero más allá de su aspecto, estamos hablando del que fuera Comandante Supremo de la flota Rebelde y eso merece reconocimiento aunque solo tenga apariciones esporádicas en un film de la franquicia.
Pero más allá de su aspecto, estamos hablando del que fuera Comandante Supremo de la flota Rebelde y eso merece reconocimiento aunque solo tenga apariciones esporádicas en un film de la franquicia.
George Lucas había imaginado a los nativos del sector Mon Calamari y decidió que uno de ellos tendría un papel preeminente en El Retorno del Jedi. Se utilizó una gran títere para las tomas cercanas dentro del cual había espacio para que el animador Timothy Rose moviera la cabeza y la boca. En los planos de cámara más globales, Rose llevaba una indumentaria de cuerpo completo mientras que Mike Quinn ejecutaba los movimientos de boca con un dispositivo remoto. A pesar del buen trabajo de los marionetistas, Lucas nunca estuvo del todo satisfecho con la caracterización y movimientos de Ackbar y, dos décadas después, estuvo a punto de sustituirlo por una creación digital en las nuevas ediciones en DVD de la trilogía original. En cuanto a la voz, fue prestada por el actor radiofónico Erik Bauersfeld. El diseñador de sonido y futuro montador, Ben Burtt, fue el que contrató los servicios de Bauersfeld tras verle en acción durante un drama radiofónico a principios de los ochenta.
Su impacto entre los fans de la saga fue inmediato y consiguió ser uno de los veinte personajes más valorados de la franquicia. La frase “It’s a Trap”, pronunciada durante la batalla de Endor, ha sido una de las más referenciadas en las décadas siguientes. Así pues, un largo recorrido mediático para un Mon Calamari nacido en el principal planeta de su sector: Dac. Como casi todos los mundos del Borde Exterior, el aislamiento era la principal característica de las razas nativas. Sin embargo, una nueva clase dirigente, entre la que se encontraba la familia de Ackbar, propugnó la ruptura proteccionista y el establecimiento de relaciones con otros sectores e incluso con la República Galáctica.
Ackbar nació en el seno de una familia aperturista y sus notables inquietudes culturales le granjearon numerosas oportunidades para expansionarse. Sin embargo, las Guerras Clon interrumpieron esos sueños de explorar el espacio. Tuvo que incorporarse al ejército Mon Calamari ante la ofensiva de los Quarren, también nativos del sector, que se habían aliado con la Confederación de Sistemas Independientes. Durante esas contiendas se ganó el rango de capitán.
Con la llegada de las tropas Imperiales a Mon Calamari, el futuro almirante lideró las huestes locales aunque la ofensiva no fructificó y todo el sector cayó en manos de los usurpadores. Impresionado por la resistencia de las tropas locales, el almirante Imperial, al mando de las operaciones, tomó a Ackbar como prisionero y se lo entregó como “trofeo de guerra” al Gobernador Tarkin. Éste lo utilizó como traductor pero ese tiempo no fue en vano para Ackbar puesto que su cercanía al núcleo de poder militar le permitió aprender táctica y estrategia además de conocer, de primera mano, el proyecto de construcción de la Estrella de la Muerte.
Mientras acompañaba a Tarkin en un viaje de supervisión a la estructura de la Estrella de la Muerte, el convoy de naves fue atacado por la Alianza Rebelde. Tarkin no pudo ser capturado pero la nave de Ackbar sí lo fue. Las revelaciones sobre la estructura de la estación espacial le abrieron camino entre la Alianza y fue en ese momento cuando conoció a su líder política: Mon Mothma. De regreso a su planeta natal con el rango otorgado de almirante, Ackbar empezó a influenciar a sus congéneres para lograr la adhesión a la Alianza Rebelde.
No fue hasta la batalla de Yavin y la destrucción de la Estrella de la Muerte, cuando el sector Mon Calamari se incorporó formalmente a la Alianza Rebelde. Durante tres años, lideró varias campañas de forma exitosa y eso convenció a Mon Mothma para nombrarle Comandante Supremo de la flota Rebelde. Y desde esta posición, asumió la responsabilidad de coordinar el ataque a la segunda Estrella de la Muerte, apostada cerca de la luna selvática de Endor. Su capacidad de liderazgo no quebró cuando ordenó maniobras de retirada al comprobar que el poderoso escudo que rodeaba a la estación espacial no había cedido. Pero, de igual manera, acertó en la contemporización cuando fue persuadido por Lando Calrissian para dar más tiempo a Han Solo y su comando en su objetivo de pulverizar la central emisora del escudo. Con determinación, volvió a desplegar la flota al caer el escudo y posicionó a los grandes cruceros para que cubrieran el acceso del Halcón Milenario al núcleo de la estación.
Con la victoria definitiva y la debacle del Imperio, Ackbar se convirtió en uno de los líderes de la Nueva República y le esperaban nuevos enemigos a los que hacer frente pero esa es otra historia...
Star Wars. Manual de Supervivencia es un proyecto de LASDAOALPLAY? y El Cine de Hollywood.