Mad Men ha completado una de sus mejores temporadas. Parece que la sed insaciable del público (tras veinte meses de ausencia) ha sintonizado con el potente impulso creativo de Matthew Weiner a la hora de crear grandes argumentos que, una vez más, han seducido a la audiencia sobre la base de la calidad, servida en gotas diluidas dentro de un "old-fashioned cocktail".
De momento, lo que sabemos es que Draper recupera su faceta más bondiana para volver al ambiente que le es propio. El público lo percibe de una forma más clara gracias a la magistral inclusión del tema "You Only Live Twice", enaltecido por la maravillosa voz de Nancy Sinatra. La canción fue el main theme de la película del mismo título que supuso la quinta encarnación de Sean Connery como el agente 007. La cinta se estrenó en 1967, el mismo año en que se centra la acción de esta temporada. Por tanto, su elección no es casual.
De alguna manera, Draper sigue viviendo en un estado de insatisfacción continua (y eso es algo que comparte con otros personajes). Profesionalmente, tiene mejores vías de solución y de ahí su continuado impulso por tratar de atraer a mejores clientes. Pero en el ámbito personal, las cosas no son tan fáciles. Su destino próximo solo lo conoce Matthew Weiner pero no resulta difícil imaginar cual puede ser su camino. Un devenir en el que los fantasmas del pasado nunca le abandonarán...
- Joan Harris: espectaclar la trayectoria de Joanie en esta temporada. Suyos han sido algunos de los momentos cumbre. Viendo cual era su situación al inicio, resulta impresionante su evolución, tanto en el ámbito personal como en el profesional. La determinación y el valor que siempre la han distinguido han sido especialmente trascendentes al librarse primero de la pesada carga de su esposo, el prepotente y egocéntrico Greg. Weiner ha decidido apostar fuertemente por ella en esta season y la jugada le ha salido redonda. Estamos con ella siempre, incluso cuando toma decisiones no muy ortodoxas. Queremos que siga adelante y que continúe desprendiendo su enorme encanto por las oficinas de la agencia. La imagen que encabeza este artículo es reveladora de muchas cosas: representa el inicio de una nueva etapa en la agencia, que va a ser liderada por las personas que aparecen en la foto. Todos ellos miran hacia el horizonte urbano como si ya visualizaran el futuro inmediato de expansión que va a presidir las acciones de Sterling, Cooper, Draper &... Campbell ???
- Pete Campbell: vamos precisamente con uno de los personajes más odiados del panorama televisivo actual. Un "pijo" egocéntrco y consentido que, sin embargo, aporta un contrapeso necesario en la ficción de Mad Men. En su caso, casi siempre queremos descabalgarlo de su posición pero el tipo ha demostrado ser un superviviente nato además de un maestro en la manipulación. A Campbell lo que le ocurre, en el fondo, es algo parecido a Draper. También vive en un estado de insatisfacción continua. No quiere ser un residente en las afueras sino que desea volver a la ciudad, al centro de decisiones, donde todo se mueve a velocidad de crucero. Paralelamente, su insatisfacción matrimonial no es algo nuevo pero, en esta temporada, ha cogido más cuerpo. Campbell actúa de forma inversamente proporcional al crecimiento de su familia. Cuando más tiene, más necesidad le urge de encontrar nuevas aventuras extramaritales. Aunque su falta crónica de valor y coraje le devuelve siempre a la misma posición que tanto le desespera.
- Peggy Olson: suyo ha sido uno de los momentos más sugerentes y sublimes de la temporada. Acostumbrada a liderar el equipo creativo de la agencia en las campañas más importantes, Peggy se da cuenta rápidamente que sus posibilidades de progresar en SCDP son nulas. Ya no le pueden ofrecer nada más y el techo que debe asumir es injusto e insuficiente. Ver la progresión meteórica de Michael Ginsberg mientras ella es relegada a campañas menores, acaba con las ilusiones de una mujer pionera en cargos ejecutivos, algo que no ha pasado desapercibido para otras agencias de Madison Avenue. Su decisión de afrontar nuevos retos abrirá el camino que otras mujeres seguirán en el futuro aunque, en su caso, resulta más difícil por haber sido siempre una avanzada en su época. Toda la secuencia final, comunicando a Don Draper la decisión y provocando un estallido sentimental en éste (notas humanizadoras para el persoanje que siempre aparecen en algún momento u otro) y su última salida de la oficina, con una mezcla de tristeza, agradecimiento, pero finalmente de satisfacción e incluso alivio, resulta absolutamente maravillosa. Sin diálogo apreciamos todos estos sentimientos y emociones. Una obra maestra de la televisión.
- Betty Draper: su embarazo en la vida real ha convertido a January Jones en el pariente pobre de la temporada. Matthew Weiner ha dado la impresión de haberse cebado con ella al darle pocas intervenciones en las que, además, se ha venido abajo el mito de belleza que siempre la había distinguido Atrás queda su aura de "Grace Kelly en Madison Avenue". Su mayor peso y el maquillaje prostético la han hecho bajar del pedestal. Pero es que poco más se podía contar sobre Betty. Su evolución como personaje parece estar parada irremisiblemente aunque quizá nos espere una sorpresa en el futuro.
- Roger Sterling: el descubrimiento del LSD por parte de Roger parece haber hecho estragos en el "bon vivant", acelerando situaciones que tenía pendientes y haciendo salir su faceta disoluta aún con más fuerza. Sterling no tiene remedio pero le necesitamos para que continúe ofreciendo sus notas de humor y sarcasmo mientras continúa con su vida de depredador urbano.
- Lane Pryce: adiós a un gran personaje. El británico también se sentía insatisfecho, atrapado en un matrimonio indisoluble y víctima de presiones internas y externas que nunca le permitían ser él mismo. Unas deudas contraídas tiempo atrás acaban siendo el disparadero de su destino final. Pero, incluso en su intento de entonar el "canto del cisne", Lane tiene que sobreponerse a las dificultades. Su desaparición es contundente y supone el motivo central de un sensacional penúltimo episodio. Nada volverá a ser igual sin el flemático y emocional personaje, al que quisimos ver machacando a Campbell.
Y para finalizar el artículo, nada mejor que revisionar los últimos minutos de la temporada. Un magnífico montaje de imágenes amenizadas con el "You Only Live Twice" de Nancy Sinatra. Una conclusión fantástica que, al mismo tiempo, abre nuevos y poderosos horizontes para todos los personajes. Unos horizontes metafóricos que también parecen ver los accionistas de la agencia desde la nueva planta de oficinas...