Hija de una humilde familia de Brooklyn, Peggy Olson entra en Sterling Cooper como nueva secretaria de Don Draper. Pero la joven Peggy no se dejará intimidar por la situación y, poco a poco, irá mostrando su enorme valía. Tras superar una difícil situación personal, Peggy consigue ser la primera mujer en ocupar un cargo ejecutivo en la agencia. Su espíritu creativo la convierte en el mejor complemento posible para Draper, quien la convertirá en su colaboradora más cercana encargandole la supervisión de las campañas publicitarias más relevantes. Elisabeth Moss, en una interpretación contenida pero enérgica, convierte a Peggy en uno de los personajes más entrañables de la serie.
Estamos ante un personaje que experimenta una importante evolución a lo largo de la serie. No sólo laboralmente, sino también personalmente. Ella es la abanderada de un cambio social que cada vez era más patente en la sociedad norteamericana. Ante nuestros ojos, Peggy se irá convirtiendo en una joven decidida a vivir y disfrutar al máximo de los alicientes que le ofrece su época. Sterling Cooper, en el corazón de Manhattan, le va abriendo un mundo de nuevas posibilidades, de nuevos contactos, y eso despertará en ella un carácter rebelde, largamente contenido, que progresivamente se irá abriendo paso. Peggy es una mujer con muchas inquietudes y el Nueva York de principios de los 60 le ofrecerá múltiples posibilidades.
Peggy es el símbolo del cambio, de los nuevos tiempos que irrumpen con fuerza en el irreal, glamuroso, y estereotipado ambiente de la agencia Sterling Cooper.
