Kevin Feige, Marvel Studios CEO
Llevar a la gran pantalla el proyecto de Thor era un reto importantísimo en la corta historia de Marvel Studios. Introducir a un personaje que procede de otro mundo y que es venerado en la Tierra como un Dios mitológico, entrañaba enormes dificultades teniendo en cuenta que el objetivo final era poder juntarlo con Iron Man, Capitán América, y otros superhéroes "mortales" en la esperada película sobre Los Vengadores.
Pues bien, según mi opinión, el reto ha sido superado. Y con esto no quiero decir que la película sea perfecta. El film experimenta los males de la necesaria condensación de acontecimientos y situaciones. El complejo backstory de Thor, explicado y reinterpretado a lo largo de casi cincuenta años de viñetas en los cómics, ha tenido que ser obviamente reducido y algunos personajes no tienen la oportunidad suficiente para destacar. Pero hay que evaluar el conjunto y creo que los guionistas de la cinta y el director, Kenneth Branagh, han conseguido un buen ritmo narrativo además de haber colocado todos los elementos mitológicos que el metraje ha permitido. Nadie puede decir, en una película de Marvel Studios, que no se ha tratado con máximo respeto el material de origen. Así fue en Iron Man, Hulk, y también en Thor. La forma de trabajar del estudio que dirige Kevin Feige siempre ha sido la de respetar enormemente el material de base. Los cambios siempre se han ajustado a lo que puede entenderse como la evolución natural de unos personajes que fueron creados en la década de los 60, en un contexto muy diferente al momento presente.
El único reproche que, desde mi punto de vista encuentro al film, es que, al igual que Iron Man 2, está demasiado en función del proyecto futuro de Los Vengadores y su conclusión no está suficientemente marcada. Queda una sensación excesiva de esquema capitular. Al terminar pervive la impresión de haber visto un episodio más que nos acerca a lo que ha de venir. Y aunque el futuro es apasionante, se echa en falta un final más conclusivo.
En cuanto a la dirección de Kenneth Branagh, creo que se ha demostrado su idoneidad para llevar adelante este proyecto. Su toque personal es más que evidente en todas las escenas que transcurren en el Reino de Asgard. Un mundo en que el honor, la nobleza, la épica, pero también la traición y la lucha por el poder conviven en el día a día. Es inevitable encontrar en este contexto una analogía con el drama shakesperiano clásico que Branagh tan bien conoce. El intento de un hijo por satisfacer a un padre, la decepción que los actos del vástago generan en el progenitor, el castigo procedente, el hijastro en busca de reconocimiento... son temas recurrentes en la dramaturgia clásica inglesa. Y, aunque obviamente con mucha menos profundidad, todos estos temas están presentes en la película. Branagh se ha ajustado al formato que se le pedía y le ha sacado el máximo rendimiento.
Tanto el prólogo como el devenir de las vicisitudes en la Casa de Odín, son merecedoras de la máxima consideración por varios motivos: puesta en escena, efectos digitales, e interpretación de los actores implicados. Anthony Hopkins hace gala de toda su experiencia y prestancia como Odín, el padre de todos, un líder de pasado heroico convertido ahora en Rey sabio y prudente, que infunde respeto y admiración.
El australiano Chris Hemsworth resuelve con solvencia el importante reto de interpretar a Thor. Además de su imponente presencia física, consigue representar adecuadamente la arrogancia e imprudencia que caracteriza a su personaje al inicio del film. Después, su purgatorio en la Tierra le hace cambiar y comprender cual era la intención de su padre al desterrarle y despojarle de sus poderes. Aunque el proceso es necesariamente muy rápido, creo que el significado de su evolución como personaje llega bien al espectador.
Y qué decir de Tom Hiddleston, cuya interpretación de Loki resulta muy lograda. Representa con brillantez los diferentes estados de la compleja personalidad del villano. Primero le vemos sumiso, en segundo plano, aunque sólo es una posición que le permite influir más para conseguir su objetivo de usurpar el trono de Asgard. Después, el que parecía ser un simple acompañante se convierte en un antagonista peligroso y mortal, con una ambición sin límites y experto en la manipulación y el engaño. Sus maniobras siempre tienen varias lecturas y no es de extrañar que, al igual que en los cómics, vaya a ser el villano en la película de Los Vengadores. Su objetivo de dominación, su capacidad para engañar, y los poderes mágicos que le son propios, le sitúan como una amenaza cósmica capaz de reunir bajo su mando a un poderoso cuerpo de invasión que ponga a la Tierra en el mayor de los peligros.
Las escenas en la Tierra carecen, obviamente, del lustre y la magnificencia de aquellas que se sitúan en Asgard pero mantienen el ritmo gracias a dos elementos importantes: la aparición de SHIELD y los momentos de humor que se suceden.
Clark Gregg retoma el papel del agente Phil Coulson para, tal como veíamos en Iron Man 2, dirigir el despliegue de la poderosa agencia gubernamental entorno al estudio del Mjolnir. La entrada de Thor en la instalación y su fracaso al no poder conseguir el control del martillo es un gran momento de la película y un acierto en dirección e interpretación. El inevitable constreñimiento a un metraje que no supere las dos horas nos evita más situaciones como éstas. Por ello hay que valorarlas más.
Y las situaciones humorísticas resultan bastante naturales y lógicas en el argumento que se nos propone. Mención especial para Kat Dennings y su personaje de Darcy que, aunque tiene poca presencia, se reserva algunas de las líneas de díalogo más divertidas de la película. Gracias a estos momentos se incluyen también los cameos de Stan Lee y J. Michael Straczynski.
Natalie Portman es quizá la que resulta más ignorada dada la poca profundidad de su papel. Stellan Skarsgaard, por el contrario, se las arregla para trascender bastante más y el año que viene volveremos a verle en Los Vengadores.
La sensación al final del film es la de querer más. Querer ver más de Asgard, del Reinado de Odín, de su esposa Frigga, del enorme temple y presencia de Heimdall, de las bravuconadas de Volstagg, de la habilidad para el combate de Sif, y del destino final de Loki en Jotunheim.
La película de Los Vengadores, con tantos personajes a bordo, deberá ser forzosamente más extensa pero Marvel Studios tiene en mente continuar con Thor en una secuela individual. Y no es para menos porque, con lo visto hasta ahora, sólo hemos rozado la superficie de un mundo místico maravilloso.
La cinta contiene, como es habitual, numerosas referencias a otras películas de Marvel y a personajes del universo fílmico que se está creando.
Las más relevantes son las siguientes:
- Cuando SHIELD requisa toda la investigación astronómica que dirigía Jane Foster (Natalie Portman), Erik Selvig (Stellan Skarsgaard) comenta que conocía a un científico pionero en la investigación con rayos Gamma. Cuando SHIELD empezó a seguir sus pasos y a investigarle, este científico desapareció. Sin duda alguna se está refiriendo a Bruce Banner y a su huída tras realizar el experimento que le convirtió en Hulk por primera vez. Recordemos que, al inicio de la película que dirigió Louis Letterrier y protagonizó Edward Norton, vemos numerosas comunicaciones escritas por Nick Fury en las que se ve claramente que estaban monitorizando la búsqueda que coordinaba el General Thaddeus "Thunderbolt" Ross (William Hurt).
- Cuando Thor irrumpe en la instalación que SHIELD ha montado alrededor de Mjolnir, Phil Coulson envía a un experto tirador hacia un puesto de vigía. Este tirador, que elige el arco como arma, no es otro que Clint Barton alias Ojo de Halcón (Jeremy Renner).
- La aparición del Destructor, en pleno desierto de New Mexico, congrega a un importante dispositivo de SHIELD. Al ver a semejante criatura acorazada, uno de los agentes pregunta a Coulson... ¿ esto es un ingenio de Stark ?... a lo que Coulson responde... no lo sé, nunca me cuenta nada...
- La escena post-créditos es quizá la más importante de cuantas se han visto hasta ahora. Conecta directamente con la futura película sobre el Capitán América. En ella Erik Selvig es conducido a una instalación subterránea de SHIELD donde le espera su director, Nick Fury (Samuel L. Jackson).
Fury comenta... a veces la mitología y la historia convergen... quiero enseñarle algo que hemos encontrado...
Fury abre un maletín en el que se encuentra un Cubo Cósmico requisado a los nazis posiblemente por el Capi.
Cuando todo parece ir encajando una presencia turbadora hace su aparición. Loki, utilizando su poder, ha poseído a Selvig y observa la naturaleza del objeto...