Bella y elegante a la vez que intransigente. La imagen externa de Betty Draper contrasta con su carácter personal, que roza el histerismo. Criada en una familia acomodada pero poco afectiva, ha desarrollado una personalidad voluble y dependiente. Su matrimonio con Don Draper es un rotundo fracaso y los problemas derivados contribuyen a desestabilizar aún más el panorama familiar. El principal problema es que focaliza todas sus frustraciones en sus hijos, con los que reproduce la escasez de afectividad que caracterizó su infancia.
January Jones ha conseguido establecerse en la industria hollywoodiense gracias al papel de Betty en Mad Men. Tras realizar colaboraciones en películas en las que raramente tenía más de dos líneas de guión, ahora se encuentra en una posición completamente diferente gracias al éxito de la serie.
Nacida en Sioux Falls (Dakota del Sur) en 1978, fue seleccionada por el productor Matthew Weiner porque tenía un inconfundible aire de Grace Kelly en su mirada y porte. Su conversión al ambiente de los años 60 se antojaba fácil ya que en los castings se veía que estaba imbuida por un aura glamurosa que encajaba perfectamente con el backstory del personaje.
Su carrera está en claro ascenso. Jones tiene un papel importante en el thriller Unknown, junto a Liam Neeson. También co-protagoniza, con Nicolas Cage y Guy Pearce, el drama The Hungry Rabbit Jumps, y asume el papel de Emma Frost en la próxima X-Men: First Class. Un caso más de una actriz que ha sacado un enorme rendimiento a su carrera televisiva.