Hasta la fecha se han celebrado 82 ediciones de los premios que organiza la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Los populares Oscars han definido, a lo largo de estos años, un estilo de ceremonia que se ha copiado hasta la saciedad en otros ámbitos.
La famosa gala de premios ha sido albergada en 10 escenarios diferentes. Todo empezó el 16 de mayo de 1929, en una cena en el Hollywood Roosevelt Hotel donde, en apenas 15 minutos, se entregaron los premios a lo más destacado del panorama cinematográfico de los últimos dos años. El por entonces director de la Academia, Douglas Fairbanks, fue el encargado de nombrar a los ganadores y entregar las primeras estatuillas. Asistieron 270 personas que accedieron al Roosevelt por una de las primeras alfombras rojas que se recuerdan.
Pero el mítico hotel Roosevelt sólo alojó los Oscars en una ocasión. La Academia consideró que debía buscarse un hotel que permitiera reunir a más gente y así fue como se eligieron dos nuevos enclaves. Entre 1930 y 1943, el Ambassador y el Biltmore se repartieron las diferentes galas. Aunque sólo la radio y la prensa escrita podían hacerse eco de lo que sucedía, los Oscars fueron creciendo en representatividad y trascendencia, ampliando cada vez más su duración y su puesta en escena.
Como dato a tener en cuenta, el hotel Ambassador, que fue demolido en 2005, es un lugar que pasó a la historia porque allí fue asesinado Robert F. Kennedy el 5 de junio de 1968.
En 1944, los Oscars regresaron a Hollywood, gracias a las gestiones de Sid Grauman, y así fue como el Chinese Theatre albergó las ceremonias hasta 1946.
Pero las demandas de más cabida para un acontecimiento que seguía creciendo, obligaron a trasladar el evento al Shrine Civic Auditorium (en el futuro Olympic Park, cerca del campus de la University of Southern California). Allí se celebraron las galas de 1947 y 1948.
En 1949, los estudios, que protestaban ante las acusaciones de influencia sobre los miembros de la Academia, retiraron su apoyo financiero para la organización del certamen y eso provocó que la AMPAS tuviera que organizar el evento en su propio teatro, que disponía de poca capacidad.
Tras solucionar los flecos pendientes, en 1950 los Oscars parecieron encontrar una ubicación estable en el famoso auditorio Pantages, en Hollywood Boulevard. De esta época nos han quedado algunas de las imágenes más icónicas de la entrega de estos premios. El glamour de la ceremonia floreció y los Oscars se afianzaron definitivamente como acontecimiento referente del año cinematográfico. Hasta 1960 fue la sede de los premios y, durante esos diez años, la fórmula del certamen experimentó importantes cambios además de coincidir con la irrupción de la televisión. La gala de 1953 fue la primera que pudo verse por la pequeña pantalla en millones de hogares estadounidenses.
En 1961, los Oscars volvieron a marcharse de Hollywood para no regresar hasta cuarenta años después. Entre 1961 y 1968, las ceremonias se trasladaron al Santa Monica Civic Auditorium, un moderno recinto (construido en 1958) que con sus 3000 asientos ofrecía nuevas posibilidades de expansión a la Academia.
Pero la ciudad de Los Angeles volvió a pujar fuerte y, tras la construcción del Dorothy Chandler Pavillion en 1964, se postuló para acoger la gala anual. Así fue como, en 1969, los Oscars desembarcaron en el recinto en el que más veces se han entregado los premios. Con una capacidad para 3200 asistentes, los premios se concedieron en pleno downtown angelino hasta 1987.
A partir de 1988, la Academia siguió confiando en el Dorothy Chandler aunque lo alternó con un recinto conocido, el Shrine Civic Auditorium. Este modelo se aplicó hasta 2001 mientras se planificaba y ejecutaba la obra que se iba a convertir en la sede permanente de la ceremonia.
En noviembre de 2001, se innauguró el Kodak Theatre (actualmente Dolby Theatre), un nuevo centro polifuncional con un auditorio para 3400 personas. Situado en pleno corazón de Hollywood, adyacente al Chinese Theatre, el Kodak es el nuevo símbolo de la fábrica de los sueños. El 24 de marzo de 2002 alojó, por primera vez, la ceremonia de los Oscars. La Academia tiene un convenio para su uso durante las semanas previas a la celebración de la gala. El resto del año, el recinto es utilizado como sala de conciertos y, puntualmente, como sala de proyección de pases especiales.
Así pues, un interesante recorrido por los diferentes escenarios que, a lo largo de 82 años, han acogido un certamen que sigue siendo el mayor referente mundial en el contexto de los premios cinematográficos.