En el territorio de Sherlock Holmes

Hemos llegado al mejor momento para presentar un artículo que llevaba tiempo en espera. En agosto pasado viajé a Londres y tuve la oportunidad de visitar la atracción turística que desde 1990 ocupa el mítico número 221b de Baker Street. La casa no tiene la dirección exacta que Arthur Conan Doyle describió como la residencia de su archiconocido personaje, Sherlock Holmes. En realidad, su número estaría entre el 237 y el 241 pero el Ayuntamiento aceptó concederle honoríficamente el número 221b y así facilitar el propósito de los promotores de la iniciativa. La casa, de tres plantas, ha sido recreada como si hubiera sido la vivienda del personaje literario. No faltan detalles de la época en su mobiliario, decoración, y otros elementos. El buen trabajo realizado por el grupo privado que lo regenta te permite sumergirte en el mundo de finales del siglo XIX. Se puede ver el estudio de Holmes, su dormitorio, los aposentos del doctor Watson, el salón, etc... Una experiencia, cuando menos interesante, que se complementa con una visita final a la tienda de recuerdos que está ubicada en la planta baja.

Ahora, coincidiendo con el estreno de la nueva película que protagonizan Robert Downey Jr. y Jude Law, es el momento de mostraros las fotos que realizé en tan curioso escenario.

El personaje de Irene Adler aparece en la nueva película que ha dirigido Guy Ritchie. El personaje es interpretado por Rachel McAdams.

Aprovecho también la oportunidad para referirme a otro film del detective creado por Conan Doyle y que nos lleva a un paraje inolvidable. El film en cuestión es La Vida Privada de Sherlock Holmes, una versión desmitificadora del personaje, que dirigió Billy Wilder en 1970. Robert Stephens dio vida a Holmes y Colin Blakely a Watson. Christopher Lee interpretaba, con su habitual prestancia, a Mycroft, el hermano mayor del detective, y líder del Club Diogenes.

Holmes, Watson y la misteriosa Gabrielle Valladon viajan a Escocia tras la pista del marido de ésta última. En el lago Ness, hallan indicios sobre unas pruebas que estan realizando los británicos para crear un sumergible ocultandolo bajo la apariencia del mito del monstruo del lago. Los alemanes quieren obtener los detalles técnicos de tal avance y Holmes irrumpirá en medio de una batalla entre espías que se resolverá de un modo inesperado.

Pues bien, las ruinas del castillo de Urquhart, a orillas del lago Ness, fueron el lugar escogido para ubicar el centro de pruebas de los británicos. Se suponía que el sumergible-monstruo se guardaba cada noche bajo la gran torre que sigue mostrando la grandeza que debió tener la fortaleza en la Edad Media. En agosto de 2005 visité Escocia y, en el lago Ness, tuve la oportunidad de adentrarme en las ruinas de este castillo cuyo emplazamiento es digno de admirarse. A continuación, podeis ver las fotos de un lugar que, en 1970, fue un autentico set de rodaje.